domingo, 26 de octubre de 2014

El traje clerical: razones de la Iglesia

El traje clerical: razones de la Iglesia.

En un "post" anterior habíamos visto que la sotana como traje clerical no fue proscrita por el Concilio, ni por el Derecho Canónico, sino que muy por el contrario, tanto el CIC ( canon 284), como el Directorio para el Ministerio y vida de los Presbíteros, promulgado el año 2013, por la Congregación para el Clero, instan a que los clérigos usen traje eclesiástico. En conformidad con lo anterior, la Legislación Complementarias al Derecho Canónico  para la Iglesia Chilena, vigente desde 1984, contempla claramente este deber y exhorta a los clérigos "a acoger con fidelidad lo dispuesto por el Código de Derecho Canónico en lo que se refiere al traje eclesiástico".
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Por cierto esta Legislación Complementaria no designa  la sotana como único traje clerical, sino también contempla:

  ... el traje llamado “clergyman” o la camisa negra o gris con cuello romano, al menos para los actos oficiales.
- un traje sencillo y digno, con una cruz en la solapa, para el uso diario." 

  Con todo no dejar de ser notable que la sotana sea la que encabeza  la lista, y también conviene precisar que la última opción, que contempla  "un traje sencillo y digno, con una cruz en la solapa", no parece ajustarse plenamente a lo establecido con posterioridad por el Directorio para le Ministerio y Vida de los Presbíteros (2013) el cual señala que: ..."el traje, cuando es distinto del talar, debe ser diverso de la manera de vestir de los laicos".
En todo caso es absolutamente claro al tenor de las normas de la Iglesia, que el clérigo  que usa sotana, está actuando conforme a derecho, no así el que evita usar traje eclesiástico.


Razones de la Iglesia.


En el Directorio para el Ministerio y Vida de los Presbíteros aparecen muy claramente las razones por las cuales la Iglesia prescribe el uso del traje eclesiástico: 

*La identidad de presbítero deber ser inmediatamente perceptible: .."El presbítero debe ser reconocible sobre todo, por su comportamiento, pero también por un modo de vestir, que ponga de manifiesto de modo inmediatamente perceptible por todo fiel, más aún, por todo hombre, su identidad y su presencia a Dios y a la Iglesia."  Es evidente que es primordial el comportamiento, pero esto no implica la falsa disyuntiva que sugieren algunos, como si una excluyera necesariamente la otra, lo que la Iglesia declara que ambas cosas pueden y deben ir juntas; ser y parecer. 

*Signo externo de las realidades sagradas y sobrenaturales:...En una sociedad secularizada y tendencialmente materialista, donde tienden a desaparecer incluso los signos externos de las realidades sagradas y sobrenaturales, se siente particularmente la necesidad de que el presbítero —hombre de Dios, dispensador de sus misterios— sea reconocible a los ojos de la comunidad, también por el vestido que lleva, como signo inequívoco de su dedicación y de la identidad de quien
desempeña un ministerio público."  

*El hábito talar es el signo exterior de una realidad interior:...de hecho, el sacerdote ya no se pertenece a sí mismo, sino que, por el carácter sacramental recibido (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1563 y 1582), es “propiedad” de Dios. Este“ser de Otro” deben poder reconocerlo todos, gracias a un testimonio límpido. 

* Hábito talar, signo profético:...  "incluso en el hábito, el sacerdote debe sacar fuerza profética de su pertenencia sacramental, de su ser profundo»

* El hábito talar distingue claramente el sacerdote del laico:..."es especialmente oportuno, porque distingue claramente a los sacerdotes de los laicos y da a entender mejor el carácter sagrado de su ministerio, recordando al mismo presbítero que es siempre y en todo momento sacerdote, ordenado para servir, para enseñar, para guiar y para santificar las almas, principalmente mediante la celebración de los sacramentos y la predicación de la Palabra de Dios".

Por cierto lo que pretenden algunos clérigos es precisamente no diferenciarse de los laicos, porque el uso de un traje especial -según ellos-  sería signo de procurarse una situación de privilegio. Argumento absurdo, en primer lugar porque si de buscar una situación de privilegio se trata, esto puede darse tanto en quien usa como en quien no usa traje clerical, además cabe preguntarse si el médico que usa bata  blanca o el policía que usa su uniforme, ¿no hace inmediatamente visible su profesión  y el servicio que le es propio.?  Este es el motivo que presenta la Iglesia: hacer visible su condición sacerdotal, ser testigo de la fe aún sin palabras, hacer patente su total disponibilidad para hacer de puente entre Dios y los hombres, es un hombre con-sagrado y no un mero trabajador part time.
Al leer los textos de la Iglesia, nos damos perfecta cuenta que no se "trata simplemente de una cuestión de trapos" como ironizan algunos, sino que hay razones mucho más profundas y valederas.
La sotana no le impidió servir y ser santo.

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