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Mons.Moisés Atisha, nuevo Obispo de Arica.Enero 2015 |
En el mes de Enero del 2015 con una Liturgia que contó con la casi totalidad de los Obispos chilenos y del señor Nuncio Apostólico se realizo la Consagración Episcopal de Monseñor Moisés Atisha, nuevo Obispo de Arica. Las imágenes muestran tanto al nuevo Obispo como a sus concelebrantes participando de un ritual profano, como parte de la celebración litúrgica católica. Es un echo inédito y sorprendente. Es inevitable que surga la pregunta sobre si estamos frente a un acto de inculturación litúrgica conforme a las normas de la Iglesia, o si por el contrario se trata de un abuso litúrgico, de un acto de sincretismo, tanto mas grave cuanto participan en el altas autoridades de la Iglesia Católica chilena. En vano hemos buscado y esperado una explicación, pues pese a que la Cepch (Conferencia episcopal de Chile) no ignora la confusión que este hecho puede causar en no pocos fieles, ha mantenido el mas absoluto silencio.
Ritual de la Pachamama
La Pachamama es una deidad femenina vinculada al tiempo y la tierra, propia del culto pagano indígena quechua y aimará, que no tienen ninguna vinculación con la veneración a la Virgen María o con el dogma Trinitario católico. En este rito se pide perdón, se agradece y pide la benevolencia de la deidad, junto con lo cual se le presentan ofrendas como aguardiente, hojas de cocas y otros comestibles. El ritual de la Pachama no es sólo un saludo protocolar y reconocimiento a nuevas autoridades, sino que el referente es una deidad no cristiana.
Su Santidad Francisco en su Encíclica Evangelii Gaudium nos advierte que la piedad popular "
incluyen una relación personal, no con energías armonizadoras sino con
Dios, Jesucristo, María, un santo.” Nº 90).
¿Liturgia "inculturada?
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Los rituales paganos hace veinte siglos que fueron superados infinitamente por el Sacrificio de Cristo.
Inculturar no significa renunciar al mensaje de Cristo
El proceso de inculturación puede definirse como el esfuerzo de la Iglesia por hacer penetrar el mensaje de Cristo en un determinado medio socio-cultural, llamándolo a crecer según todos sus valores propios, en cuanto son conciliables con el Evangelio. Esto último implica ineludiblemente el reconocimiento de Cristo y el abandono de la idolatría. El valor supremo no es la cultura, el valor supremo es Cristo. No se puede obviar la trascendencia de la Revelación con respecto a las culturas donde se expresa. El Evangelio impone frecuentemente incluso una conversión de las mentalidades y una enmienda de las costumbres: también las culturas deben ser purificadas y restauradas en Cristo, de tal manera que la inculturación de la fe no implica adoptar sin más las expresiones cultuales de los distintos pueblos.
Inculturación litúrgica
El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice que... "la Sagrada Eucaristía contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo" (1324), Sacerdote y Víctima perfecta; y por lo mismo "fuente y culmen de la vida cristiana". Nos preguntamos ¿que añade a nuestra Sagrada Liturgia la inclusión de un rito profano en su celebración? Si lo que se quiere es expresar respeto a las tradiciones paganas de los pueblos aborígenes altiplánicos, la intención puede ser buena, pero ello no implica de manera alguna que sus ritos se incluyan sin más en la celebración de la liturgia, pues, ¿dónde está entonces la necesaria relación entre lex orandi y lex credendi?
La Instrucción Redemptionis Sacramentum (2004) da claras normas al respecto, cito textual: ..."el abuso de introducir ritos tomados de otras religiones en la celebración de la santa Misa, en contra de lo que se prescribe en los libros litúrgicos, se debe juzgar con severidad" ( Nº 79).
La introducción de ritos profanos deforma la Liturgia y es elemento de discordia.
La Instrucción Redemptionis Sacramentum se refiere extensamente a reprobar el abuso de introducir novedades arbitrarias en la Liturgia: ..."
"De estos actos arbitrarios se deriva incertidumbre en la doctrina, duda y escándalo para el pueblo de Dios y, casi inevitablemente, una violenta repugnancia que confunde y aflige con fuerza a muchos fieles en nuestros tiempos..." (Nº11)
Por acto arbitrario se entiende el introducir elementos no autorizados y no tener autoridad para hacerlo:... " Quien actúa... cediendo a sus propias inspiraciones, aunque sea sacerdote, atenta contra la unidad substancial del Rito romano, que se debe cuidar con decisión." (RS 11)
Gravedad de los hechos.
Se podrían citar muchos mas textos y documentos que indican que estamos en presencia de un flagrante abuso litúrgico tanto más grave por la calidad de los participantes y por las consecuencias que puede traer para el resto del clero nacional, pues es obvio que muchos considerarán que esta celebración, que contó con la presencia de tantos obispos, conforma una tácita aprobación e invitación a introducir elementos profanos y extraños a la liturgia y que es lícito hacer caso omiso de cuanto digan las Instrucciones de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y el Magisterio de la Iglesia.
Si al contrario de lo que ahora creemos, la introducción de ese ritual en la celebración litúrgica es lícito, teológico, pastoral y liturgicamente correcto, conforme al Magisterio de la Iglesia, estamos prestos a cambiar de opinión sin dilación. Lamentablemente hasta ahora, los actores de la celebración guardan silencio y las voces aisladas de algunos laicos solo aumenta la confusión.
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