viernes, 13 de febrero de 2015

¿TEMPLO O SALON DE EVENTOS?

Recoleta Franciscana de Santiago de Chile.
La diferencia entre templo y salón de eventos es obvia hasta para el más sencillo laico, pero parece no serlo para los frailes del templo de la Recoleta Franciscana de Santiago de Chile, que en Enero del 2015, con ocasión del velatorio de Pedro Lemebel, en la nave principal del templo, permitieron que se llevaran a cabo acciones absolutamente inapropiadas para un lugar sagrado y en contradicción con todas las normas que rigen para un lugar destinado a las sagradas celebraciones litúrgicas.

Derecho Canónico, canon 1210:  "En un lugar sagrado sólo puede admitirse aquello que favorece el ejercicio y el fomento del culto, de la piedad y de la religión, y se prohíbe lo que no esté en consonancia con la santidad del lugar."

ESTAS ACCIONES SON PROPIAS DE UN SALON DE EVENTOS Y NO DE UN TEMPLO:


Conjunto Illapu


El conjunto musical Illapu cantando canciones profanas coreadas por los asistentes en torno al féretro.
No está en cuestión la calidad musical de este grupo, sino que sus canciones y su espectáculo son  para otro lugar.
En todo caso, la responsabilidad recae sobre el rector del templo, que es a quien corresponde autorizar o no dicha actuación.



Cantantes varios.

A la actuación anterior se van sumando otros grupos y participantes, sin mas regulación que su propia voluntad, transformándose el templo en una seguidilla de actuaciones (homenajes) con los consecuentes aplausos y vítores,  tanto para los artistas como para el difunto.









El punto álgido del evento con una batucada 
carnavalesca, con todo tipo de disfraces, incluidos travestis,  de instrumentos y gritos atronando el templo.







Curiosos "performances" como este, que representa al fallecido presidente Salvador Allende depositando una flor sobre el féretro










Juventudes comunistas
Grupos marxistas cantando "La Internacional"  en la nave principal de un templo católico (?)












Telon de fondo que suplanta el lugar  liturgico.
Esta imagen habla por sí sola: el presbiterio y altar del templo ocultos por una pantalla de proyección, que en continuas vistas muestran la vida del fallecido.
Dios arrinconado en un plano secundario ya no es el centro, sino el ser humano y sus logros.
El templo no cumple su función sagrada, sino que pasa a ser un salon de eventos que sirve de marco estético a una actividad profana.




Intentando rezar un responso que a nadie importa.
Los frailes, totalmente sobrepasados, en una patética imagen,  intentando rezar un responso interrumpidos por los gritos y vítores de un personaje con boina revolucionaria y bandera de Cuba. La seudo liturgia secular se impone a la Liturgia  católica en su propio templo. (Cabe recordar que desde 1959 no se permite la construcción de nuevas iglesias en dicho país)




Otro Link:
https://www.youtube.com/watch?v=AkHv6RXTqrU



LA RESPONSABILIDAD DE ESTOS HECHOS ES DEL RECTOR DE DICHO TEMPLO. 

Quisiéramos que alguien nos diera una respuesta a las siguientes preguntas: 
1. ¿Se han  respetado aquí las normas del Derecho Canónico que rigen para el uso de los templos o el Derecho es un mamotreto en desuso?
2. ¿Que razón litúrgica y pastoral justifican estos hechos? 
3 ¿La autoridad eclesiástica correspondiente pedirá alguna explicación o todo seguirá como si nada ?
4. ¿Las órdenes o congregaciones religiosas dentro de una diócesis responden de su conducta al obispo diocesano o pueden hacer lo que les parece?

LO QUE LOS SIMPLES LAICOS CREEMOS QUE DEBE SER UN TEMPLO:


* Un lugar sagrado: elegido, separado y destinado con carácter permanente al culto de Dios. -
*Un lugar de gran dignidad, por la presencia real de Dios y la dignidad de su uso cultual, y por ello de suma belleza. 
*No es un “comedor familiar” ni un salón, sino el lugar donde se lleva a cabo el banquete sacrificial, marcado por la Sangre derramada por Cristo.
* Debe ser apropiado para su fin: la oración y las celebraciones sagradas, aptos para conseguir la participación activa de los fieles en el culto divino. 
*La verdad y la armonía de los signos que lo constituyen deben manifestar a Cristo presente y actuante en este lugar.

¿SERA MUCHO PEDIR?